Después de mas de un mes de esta interesante historia en la cual Melissa Miller la hizo de abogado del diablo, resulta que nuestra intrépida heroína consiguió entablar dialogo con aquel príncipe negro que estaba a punto de hacerla desistir de su chamba y dedicarse mejor al bordado en punto de cruz, hablo con el y decidió que debían de concertar una cita para que el y su cliente pudieran hablar.
Total que la platica fue corta, concisa y la fecha se dejo entre pendiente y a medias, se quedo de hacer la reunión a mas tardar en esa semana.
Por fin cuando Melissa daba todo por perdido debido a que ya era viernes, decidió mandar todo al carajo y en eso sonó su celular informándole que la reunión seria ese día que solo tenia que dar hora y lugar, mas rápida que una bala la joven detective organizo el encuentro, que seria a las 12 del día en el café de los búhos burgueses, le hablo a la bruja (a la cual también despertó debido a que eran las 11 de la madrugada y ningún villano que se respete se despierta antes del medio día)
Los susodichos se encontraron en el comedor, charlaron, al principio la platica fue muy hermética, cargada de nerviosismo y estupor por parte de ambos, pero finalmente, se llego a una conclusión, ellos no tenían nada que ver en todo ese embrollo, seguían siendo tan amigos como siempre y estaban dispuestos a mandar al carajo todo lo que los rodeo.
Ahora yo me pregunto ¿y para eso tuvieron que esperar mas de un mes sufriendo cual marranos los dos? Hay el asqueroso misterio de las relaciones humanas.
Por eso y finalmente Melissa Miller pudo volver a su oficina y seguir elucubrando sobre ¿que fue primero el huevo o la gallina?
fin.
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